Durante la campaña electoral, IU anunció que la deuda del Ayuntamiento era demasiado elevada, calculando en la primavera casi 4 millones de euros. Unas semanas después, hemos sabido que nuestros cálculos se quedaron cortos, puesto que el PSOE ha presentado unas cuentas alarmantes: se debe más de un millón de euros a los proveedores, a las asociaciones no se les ha pagado un céntimo en lo que va de año, se ha cerrado el año anterior con más 300.000€ de déficit, a los que hay que sumar casi dos millones que ya teníamos de años anteriores, y hay un déficit en el remanente de tesorería (la diferencia entre el cobro y el pago) de más de 500.000€. Además, hay un informe de los servicios técnicos del Ayuntamiento que señala la falta de estabilidad presupuestaria para 2011, por lo que ya se prevé cerrar 2011 con un déficit de más de 755.000€.
Estos datos eran previsibles teniendo en cuenta que durante los primeros meses de este año, con elecciones a la vuelta de la esquina, el gobierno ha derrochado sin control alguno intentando maquillar su ineptitud en la gestión municipal.
Con este panorama, al gobierno no le queda otra opción que proponer un ajuste presupuestario para intentar cumplir con la ley. IU ha conocido la propuesta del PSOE y la ha calificado de “insolidaria, egoísta y disparatada”, porque se propone que el déficit lo paguen los trabajadores y los sectores más débiles de nuestra sociedad, mientras que el gasto corriente y los festejos permanecen intactos. Así, por ejemplo, se propone una reducción del complemento de productividad de los trabajadores del 25%, el 100% del Fondo de Solidaridad Internacional, entre el 10 y el 25% a las asociaciones, siendo aplicado el mayor porcentaje a aquellas que ejercen una labor social, como APAYMA o Pro-minusválidos. El ajuste se cierra con una propuesta de operación de tesorería (préstamo a corto plazo) de más de 200.000€. Además se amenaza con subir algunos impuestos y eliminar o reducir algunos servicios, que según el PSOE, son deficitarios, como el CAI o el Hogar del Jubilado.
Ante esta situación, IU le ha propuesto al gobierno del PSOE la retirada de algunas de estas propuestas y ha planteado un ajuste presupuestario en el que se elimine la pretensión de hacer pagar a los más débiles. Debe ser el propio gobierno quien empiece a dar ejemplo de austeridad y control del gasto. Por ejemplo, se propone una menor reducción a las asociaciones y una mayor reducción en festejos, la desaparición de las gratificaciones (cantidades que el alcalde otorga a su antojo para gratificar a los trabajadores), o la desaparición de los teléfonos móviles.
La gestión ha sido pésima y ahora quieren que paguen los que menos culpa tienen. Desde IU se les pide que asuman sus responsabilidades y actúen con coherencia, sensatez y solidaridad.
Estos datos eran previsibles teniendo en cuenta que durante los primeros meses de este año, con elecciones a la vuelta de la esquina, el gobierno ha derrochado sin control alguno intentando maquillar su ineptitud en la gestión municipal.
Con este panorama, al gobierno no le queda otra opción que proponer un ajuste presupuestario para intentar cumplir con la ley. IU ha conocido la propuesta del PSOE y la ha calificado de “insolidaria, egoísta y disparatada”, porque se propone que el déficit lo paguen los trabajadores y los sectores más débiles de nuestra sociedad, mientras que el gasto corriente y los festejos permanecen intactos. Así, por ejemplo, se propone una reducción del complemento de productividad de los trabajadores del 25%, el 100% del Fondo de Solidaridad Internacional, entre el 10 y el 25% a las asociaciones, siendo aplicado el mayor porcentaje a aquellas que ejercen una labor social, como APAYMA o Pro-minusválidos. El ajuste se cierra con una propuesta de operación de tesorería (préstamo a corto plazo) de más de 200.000€. Además se amenaza con subir algunos impuestos y eliminar o reducir algunos servicios, que según el PSOE, son deficitarios, como el CAI o el Hogar del Jubilado.
Ante esta situación, IU le ha propuesto al gobierno del PSOE la retirada de algunas de estas propuestas y ha planteado un ajuste presupuestario en el que se elimine la pretensión de hacer pagar a los más débiles. Debe ser el propio gobierno quien empiece a dar ejemplo de austeridad y control del gasto. Por ejemplo, se propone una menor reducción a las asociaciones y una mayor reducción en festejos, la desaparición de las gratificaciones (cantidades que el alcalde otorga a su antojo para gratificar a los trabajadores), o la desaparición de los teléfonos móviles.
La gestión ha sido pésima y ahora quieren que paguen los que menos culpa tienen. Desde IU se les pide que asuman sus responsabilidades y actúen con coherencia, sensatez y solidaridad.
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