martes, 8 de marzo de 2011

8 de marzo, día de la mujer


Algo no estamos haciendo bien para que en el año 2011 todavía tengamos que celebrar un día específico destinado a la mujer. Este día no puede ser una celebración sin más, este día es una celebración entre comillas, porque nuestra sociedad exige que un día como hoy todavía tengamos que reivindicar la plena igualdad entre hombres y mujeres.
Algo no estamos haciendo bien. La sociedad ha avanzado a un ritmo vertiginoso y se han producido tantos cambios que ni nos reconocemos a nosotros mismos. El desarrollo tecnológico ha sido tan fuerte, que nuestras costumbres y hábitos ya no son los mismos. Sin embargo, en materia de igualdad, no hemos avanzado de la misma manera, y la progresión está siendo inversamente proporcional. Esto no es una afirmación gratuita, y a los datos nos remitimos: la tasa de ocupación femenina es menor (solo el 41,5 %), el paro femenino es mayor, la precariedad laboral y los contratos parciales son mayores (el 80,6%), el salario por el mismo trabajo es menor (más del 20% de diferencia). La vida laboral de una mujer sigue estando marcada por la feminización del cuidado de los hijos e hijas y familiares dependientes.
Algo no estamos haciendo bien, cuando ideológicamente la cuestión de la igualdad ha vuelto a ser “una paparrucha de las mujeres” y las chicas jóvenes aspiran a casarse con un hombre que gane mucho y las mantenga, o los chicos se pelean por defender a “su” chica y que no esté con otros (la semana pasada se produjo el último caso.
Algo no estamos haciendo bien cuando los tan claros y complicados avances que se habían logrado están en franco retroceso. La parte política de la sociedad tiene una gran responsabilidad al respecto si el tema de la igualdad se queda en meras manifestaciones verbales, políticamente correctas, pero después no se ataja el problema con medidas reales. Esta tampoco es una afirmación gratuita, porque las medidas efectivas para la integración real de las mujeres en el mercado de trabajo se han visto reducidas bajo el ya manido lema de “la crisis”. Esta coyuntura no debía ser la coyuntura del desentendimiento, porque precisamente esta coyuntura necesita más que nunca el refuerzo y esfuerzo de todas nuestras instituciones. El avance en materia de igualdad es el avance de nuestra sociedad.
Tal vez sea el momento de reflexionar sobre lo que no estamos haciendo bien y retomar el camino donde lo habíamos dejado antes del retroceso.
Marcelino Camacho nos enseñó que hay que luchar por la libertad, por la justicia social y también por la paz, que hemos avanzado mucho en democracia, pero también dijo, (y a las personas sabias y mayores siempre hay que escucharlas): "libertad, justicia social, y paz, pero siempre igualdad”.

Discurso del Grupo Municipal de IU de Argamasilla de Alba en el Pleno Extraordinario del Día de la Mujer

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