Amigos, amigas, compañeros, compañeras, camaradas: Solo cuando nos nace un hijo o una hija, sabemos de verdad el sentimiento que ese acontecimiento nos provoca. Solo cuando un ser querido, en éste caso un padre, que además ha sido amigo y camarada, deja la vida experimentamos el sentir profundo ante su muerte. Por eso, os agradezco sinceramente, de corazón, las muestras de condolencia, solidaridad y apoyo que me habéis hecho llegar en estos días, a mí y a mi familia, que han servido para confirmar que los valores del ser humano de la solidaridad, la fraternidad, el compañerismo o la camaradería, siguen estando vivos.
Que esas muestras de cariño refuercen nuestros lazos y nos ayuden a seguir luchando, desde el compromiso y hasta la muerte que nos separe de la vida, por la sociedad soñada, más digna y justa, democrática, más solidaria, igualitaria, generosa y honesta, y que es en la que quiso educarme mi padre con su ejemplo de vida.
Ese fue su mejor legado.
Os reitero mi profundo agradecimiento y el de mi familia a todos y cada uno de vosotros y vosotras.
Un cordial y fraternal abrazo,
Cayo Lara
Que esas muestras de cariño refuercen nuestros lazos y nos ayuden a seguir luchando, desde el compromiso y hasta la muerte que nos separe de la vida, por la sociedad soñada, más digna y justa, democrática, más solidaria, igualitaria, generosa y honesta, y que es en la que quiso educarme mi padre con su ejemplo de vida.
Ese fue su mejor legado.
Os reitero mi profundo agradecimiento y el de mi familia a todos y cada uno de vosotros y vosotras.
Un cordial y fraternal abrazo,
Cayo Lara
No hay comentarios:
Publicar un comentario