En IU nos parece una auténtica aberración privatizar el agua, sobre todo, en medio de la crisis económica, en la que el Ayuntamiento es la única salida para muchos trabajadores en paro.
Pero al PSOE de Argamasilla parece que no le preocupa ni el empleo ni la riqueza de sus ciudadanos.
Además, el PSOE estafa a los ciudadanos que los han votado. Cuando se presentó a las elecciones, en su programa electoral no aparecía por ninguna parte la privatización del agua. Se trata de un engaño manifiesto a los votantes que deberían haber conocido sus marrulleras intenciones antes de decidir.
Parece mentira que el PSOE de Argamasilla de Alba se haya empecinado en privatizar el agua, cuando en Guadalajara o Cuenca el PSOE se opone rotundamente porque creen que es una barbaridad y se perjudican los intereses de los ciudadanos.
Parece mentira que el alcalde y el concejal de obras y urbanismo, que son funcionarios públicos, pretendan privatizar un servicio público. Quizás si se hablara de privatizar la enseñanza o las prisiones pondrían el grito en el cielo. Tal vez si el alcalde trabajase por el pueblo, en vez de cobrar alrededor de 12 millones de las antiguas pesetas por dirigir el Servicio Contra Incendios, tendría más tiempo para cumplir con sus obligaciones con Argamasilla de Alba y no buscaría que empresas ajenas hagan su trabajo.
Desde IU nos oponemos rotundamente a esta atrocidad y hacemos un llamamiento a toda la población para que unan sus voces contra el perjuicio que supone esta privatización.
Pero al PSOE de Argamasilla parece que no le preocupa ni el empleo ni la riqueza de sus ciudadanos.
Además, el PSOE estafa a los ciudadanos que los han votado. Cuando se presentó a las elecciones, en su programa electoral no aparecía por ninguna parte la privatización del agua. Se trata de un engaño manifiesto a los votantes que deberían haber conocido sus marrulleras intenciones antes de decidir.
Parece mentira que el PSOE de Argamasilla de Alba se haya empecinado en privatizar el agua, cuando en Guadalajara o Cuenca el PSOE se opone rotundamente porque creen que es una barbaridad y se perjudican los intereses de los ciudadanos.
Parece mentira que el alcalde y el concejal de obras y urbanismo, que son funcionarios públicos, pretendan privatizar un servicio público. Quizás si se hablara de privatizar la enseñanza o las prisiones pondrían el grito en el cielo. Tal vez si el alcalde trabajase por el pueblo, en vez de cobrar alrededor de 12 millones de las antiguas pesetas por dirigir el Servicio Contra Incendios, tendría más tiempo para cumplir con sus obligaciones con Argamasilla de Alba y no buscaría que empresas ajenas hagan su trabajo.
Desde IU nos oponemos rotundamente a esta atrocidad y hacemos un llamamiento a toda la población para que unan sus voces contra el perjuicio que supone esta privatización.
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